Odebrecht en tierra de carnales

 

Soy un hombre de leyes. Creo en el Estado Constitucional de Derecho. Acudiré al Senado en términos de la Constitución

(Santiago Nieto Castillo, ex-titular de la FEPADE, vía Twitter @SNietoCastillo, 20 de octubre de 2017, 15:15 hr).

El Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales […], actuando en suplencia del Procurador General de la República […], en esta fecha removió de su cargo al titular de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales.

(Comunicado 1386/17. Procuraduría General de la República, 20 de octubre de 2017).

Niego categóricamente las imputaciones y la información que hace referencia a supuestos actos de solicitud y/o recepción de sobornos directa o indirectamente por mi parte a la empresa Odebrecht o a sus funcionarios. […] Asimismo, suponiendo que hubiese alegatos en mi contra por parte de delincuentes confesos, habría que por lo menos mencionar que estas personas pueden decir cualquier cosa a cambio de reducciones de condenas.

(Emilio Lozoya Austin, ex director general de Petróleos Mexicanos. Nota aclaratoria vía Twitter, @EmilioLozoyaAus, 13 de agosto de 2017, 16:42 hr).

El viernes 20 de octubre, Santiago Nieto Castillo fue removido como titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade). Según información dada por la Procuraduría General de la República (PGR), Nieto Castillo faltó al código de conducta de la dependencia. El ahora ex-fiscal reaccionó por vía de su cuenta de Twitter en los términos que se consignan arriba.

La PGR adujo que la decisión se apegó a su Ley Orgánica y Reglamento, así como a la Constitución que prevé esa facultad de remoción al titular de esa dependencia. En su comunicado, la PGR se ufana diciendo que,

De esta manera, la Procuraduría General de la República reitera su compromiso de vigilar que las actuaciones de los servidores públicos sean apegadas a la legalidad y ética institucional, así como a las disposiciones de la investigación del Sistema Procesal Penal Acusatorio, protegiendo en todo momento los derechos humanos de la sociedad en su conjunto.

Vale recordar que Nieto Castillo fue elegido por el Senado de la República para dirigir la Fepade en febrero de 2015 y que, conforme a mandato constitucional, estaría en ese cargo hasta el 30 de noviembre de 2018, en cumplimiento del Transitorio Décimo Octavo del Decreto de cambios a la Carta Magna en materia político-electoral, del 10 de febrero de 2014.

En diversos ámbitos, la noticia de la remoción del funcionario ha causado sorpresa, molestia, indignación, y decepción. El endeble argumento de la procuraduría (la que por cierto, NO tiene Titular, pues Raúl Cervantes Andrade, el así llamado “fiscal carnal”, renunció apenas hace algunos días), no tiene comparación, bajo ninguna circunstancia, con la trascendencia del trabajo que realizaba el ex-fiscal Nieto Castillo. Entre otras cosas, tenía a su cargo, el caso Odebrecht en lo referente al uso de recursos ilícitos para financiar campañas políticas, esencialmente, la presidencial de 2012.

En el aire estuvo el cuestionamiento sobre la verdadera razón de la remoción de Santiago Nieto. Entre varias hipótesis, cobró fuerza la que aseveraba que fue despedido porque, de cara al asunto Odebrecht, investigaba a Emilio Lozoya Austin, extitular de Pemex y Coordinador de Vinculación Internacional en la campaña del hoy presidente de la República. Lo anterior, por noticia formal que llegó desde Brasil, donde dirigentes de esa empresa, que se encuentran en prisión, afirmaron que entregaron a Lozoya la friolera de 10 millones de dólares, para verse favorecidos mediante contratos gubernamentales. Se presume que ese dinero fue canalizado a campañas electorales. Más aún, la hipótesis se fortaleció al considerar que, de acuerdo con el mismo Nieto Castillo, días atrás recibió de Lozoya Austin una carta donde le pedía le desvinculase del caso de desvío de dinero a la campaña presidencial del PRI en el 2012. Finalmente, la respuesta a la incógnita la dio el propio Lozoya, quien este sábado 21 estuvo muy activo en su cuenta de Twitter, haciendo público “un documento procesal que se debía guardar bajo sigilo judicial” (ir al documento).

Al parecer, la causa de la remoción de Nieto quedó expuesta; México es tierra de “carnales”.

La corrupción ha llegado a niveles de escándalo en el país. Escribí en anterior entrega (“El brazo corruptor de Odebrecht en México”, 27 de agosto de 2017) que,

Las alianzas entre actores gubernamentales y económicos se nutren, crecen y fortalecen, en el contexto de sistemas políticos con liderazgos corrompidos, que se cobijan mediante entramados institucionales construidos desde el autoritarismo y en obediencia a cuotas partidistas y mafias políticas, sin que los justos contrapesos que suponen los sistemas democráticos funcionen eficazmente. De hecho, en ese embrollo de funcionarios es común hallar representantes de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, quienes, en soslayo y deshonra de su investidura, sin recato establecen acuerdos para la consecución de objetivos de ganancia económica o de cualquier tipo.

Hoy, con optimismo puedo decir que en ese escenario de nubarrones y tormenta, hay esperanza. Santiago Nieto Castillo afirma que es un hombre de leyes, que cree en el Estado Constitucional de Derecho, y que por ello, acudirá al Senado en términos de la Constitución. Bien por él; pero mejor aún, bien por México. El de hoy es momento de decisiones: o se está del lado del Estado de Derecho, del rescate de nuestras instituciones y de los ciudadanos de bien, o se está del lado de los indignos que tienen secuestrado a casi todo el Estado Mexicano.

A propósito, en relación al argumento de la PGR, en el sentido que su decisión se apegó a su Ley Orgánica y Reglamento, pero sobre todo, a la Constitución, que prevé esa facultad de remoción al titular de la PGR, debe decirse lo siguiente:

Ante la renuncia de Cervantes Andrade, la procuraduría carece de titular. El Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, actuó removiendo a Nieto Castillo, “en suplencia del Procurador General de la República”. Sin embargo, el Transitorio Décimo Octavo del Decreto de cambios a la Carta Magna en materia político-electoral, del 10 de febrero de 2014, en ninguna parte menciona la posibilidad que dicha decisión se tome por medio de quien esté como suplente en el cargo. Por otro lado, el mismo precepto constitucional es claro al afirmar que, “La remoción podrá ser objetada por el voto de la mayoría de los miembros presentes de la Cámara de Senadores dentro de un plazo de diez días hábiles, en cuyo caso el titular de la fiscalía de que se trate, será restituido en el ejercicio de sus funciones”.

Santiago Nieto acudirá al Senado de la República, por lo que no falta mucho para saber si la Cámara Alta tiene la suficiente altura de miras como para tomar una decisión de Estado, o si opta por seguir haciendo el juego a las vulgares camarillas de poder que tanto daño han causado a la nación.

 

Fuente de imagen: Dominio público
Twitter: @RicSantes Fecha de publicación en otros medios:

Plumas Libres, 22-oct-2017

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